No es ninguna novedad que el alcalde de nuestra ciudad, Alfredo Canteli, lo niegue todo en materia Real Oviedo. Ya son muchas las veces que la diferencia entre lo que es bueno para el club y el pensar del alcalde, chocan. Ninguna como la aparición del Oviedo ACF de la que Canteli fue parte.
No es ninguna novedad que a nivel regional/nacional, en este caso con Adriana Lastra, delegada del Gobierno, también se niegue todo y el perjudicado termine siendo el Real Oviedo. Ninguna como el apoyo al Sporting de Gijón por Vicente Álvarez Areces, expresidente del Principado de Asturias.
En esta ocasión, Canteli y Lastra, Lastra y Canteli, han echado balones fuera con 2 temas fundamentales para el Real Oviedo. Ya que lo deportivo va sobre ruedas, los obstáculos están llegando en lo extradeportivo. Lastra se excusa en «los problemas arquitectónicos» el día del derbi, como si el Estadio Carlos Tartiere hubiese sufrido una modificación inesperada en su estructura entre el día que se organizó el dispositivo y el día del partido. Canteli, por su parte, nos deja una declaración sinigual: «están mirando si está contaminado. El Ayuntamiento tiene un certificado del año 2002 que dice que está descontaminado. Ahora parece que hay otra normativa. No tengo mucha información». Pues nada, que el Alcalde de Oviedo no tiene «mucha información» sobre uno de los temas más importantes para el futuro de una de las principales empresas de la ciudad.
Para los que somos de Oviedo, no es ninguna sorpresa que la política no vaya a prestar ayuda alguna al club. Solo queda que los que no son de Oviedo se den cuenta de ello.
