Hay muchas afirmaciones que no admiten discusión en este Almería 1-1 Oviedo. La primera es que el resultado está mal. Una primera parte como pocas ha jugado el Oviedo bajo la dirección de Javi Calleja. Una gran decisión técnica en la alineación, jugando con 4 mediocentros, para dominar los primeros 45. El Oviedo volvió a encontrar en Alemão el gol, en el que ya es, sin lugar a dudas, uno de los mejores jugadores de 2ª. Una gran noticia en Nacho Vidal, que jugó el mejor partido de un lateral derecho esta temporada. Un error de Dani Calvo, que perdió su espalda a costa de Luis Suárez para el empate.
Pero todo esto da igual. El Real Oviedo debió ir ganando 0-1 tras 4 minutos de juego. El balón entró, pero ni el árbitro en primera instancia, ni el VAR en última, entendieron que el balón había superado por completo la línea de gol. La imagen de VAR está tomada desde una posición en la que la perspectiva es lo suficientemente diagonal para entender que si el balón parece haber superado en su totalidad la línea, no habría género de dudas si hubiese una cámara instalada en la línea de gol.
Para colmo, los primeros minutos de Ais Reig fueron salpimentados con criterios dispares para ambos conjuntos, saliendo siempre perjudicado el Real Oviedo. Así que el resultado tras 4 minutos debió ser 0-1, el resultado al descanso debió ser 0-2 y el resultado al final del partido debió ser 1-2. Esa es la realidad de un partido en la que el Oviedo dominó en los primeros 45 y fue ligeramente inferior en la 2ª parte. Si se hace lo suficiente para ganar al «mejor equipo» como visitante y se le ganó como local, ya no quedan dudas, hoy en Almería el Oviedo ha demostrado que puede ascender a Primera División. Hoy, el resultado está mal.